Sí, da un poco de flojera. Pero lavar las brochas es súper importante. Dependiendo de cuánto las uses es la frecuencia de lavado que necesites, pero también depende de dónde las guardes. Lo ideal es limpiar las brochas de manera profunda una vez al mes y limpiarlas con algún líquido y algodón cada vez que las uses. Sigue leyendo y conoce a qué te expones si no tienes lavadas las brochas.
De qué te salvas al tener lavadas las brochas
Acné
Tu piel secreta sebo y éste se acumula en los pinceles. Además si usas y usas maquillaje sin lavar las brochas, se acumulará demasiado producto. Además, las bacterias proliferan. Todo esto puede hacer que tus poros se tapen y te salga un granito por ahí o incluso acné más severo.
Virus
Los virus pueden vivir bastante tiempo en tus brochas de maquillaje. Si estás resfriada y usas pinceles los virus pueden quedar ahí. Si compartes tus brochas incluso puedes contraer herpes. Por eso, si tienes alguna enfermedad no le prestas a una amiga tus brochas, lávalas muy bien después del uso.
Infecciones
Otras infecciones también pueden atacarte. Si tienes conjuntivitis o tienes tus pinceles cerca del inodoro, algunas bacterias pueden llegar hasta ellas y enfermarte si las usas sucias.
Irritaciones
El aceite, el maquillaje acumulado y las bacterias pueden irritar tu piel. Sobretodo si tienes la piel sensible puede presentar enrojecimiento y otras reacciones poco favorables. También volver a depositar aceite en tu piel te puede hacer padecer seborrea.
Brochas malas
Si no mantienes lavadas las brochas éstas se echarán a perder pronto. Las cerdas se pueden caer o romper y al final tendrás que comprar pinceles nuevos. Por eso es mejor mantenerlos en buenas condiciones lavando bien tus brochas de manera regular. Lávalas con un champú suave y déjalas secando al aire ligeramente inclinadas hacia abajo.
¿Tú tienes lavadas las brochas?
*Fuente imagen: Pexels.
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