Hace un tiempo te conté por qué bañarse con agua muy caliente no es lo mejor. Bueno, hoy te hablaré sobre los errores más comunes que puedes estar haciendo al ducharte. Intenta evitar estos errores en la ducha para que tu piel no sufra las consecuencias.
Errores en la ducha
- Temperatura muy alta. Ya te lo había dicho, el agua muy caliente puede resecar la piel, ya que elimina muchos aceites naturales del cuerpo. Lo mejor es elegir una temperatura tibia, que además activa la circulación.
- Hacerlo muy seguido. Y con eso no te digo que lo hagas una vez a la semana. Pero ducharse muchas veces en el mismo día no es lo más indicado. Salvo en ocasiones especiales, no lo hagas. Y si tienes que hacerlo sí o sí, elige un gel neutro.
- Ser muy agresiva. Yo soy algo agresiva con mi piel, pero te recomiendo que no lo hagas. Frotar demasiado fuerte puede irritarte y enrojecer la piel. Usa una esponja suave y hazlo con delicadeza, nuestra piel merece respeto.
- Olvidarse de parte importantes. Quizás no te des cuenta, pero puedes estar olvidando lavar partes importantes del cuerpo, como la espalda, los pies y las uñas. No sirve que solo el agua corra, debes prestar atención a estas zonas, ya que se generan bacterias.
- Usar productos fuertes. Cada vez que te duchas pierdes un 15% de hidratación, por eso es importante elegir un gel de ducha que se preocupe de la hidratación.
- No aplicar crema después. Relacionado a lo anterior, es importante que hidrates tu piel con una crema después de la ducha. El momento ideal es aplicarla cuando tu piel aún está húmeda, retendrá mejor la humectación. Aplica crema todos los días después de ducharte.
Quizás no te das cuenta, pero estos errores en la ducha son más comunes de lo que imaginas, ¡evítalos!
Fuente: Cosmopolitan.