No es ningún misterio que la salud mental ha sido relegada en nuestro país (Chile) y probablemente en varios otros. Sin embargo es muy importante poner atención a ésta ya que se relaciona con todo nuestro cuerpo. Practicar la gratitud podría ayudarte con tu salud mental y por lo tanto con tener un cuerpo integralmente sano.
Mente sana, cuerpo sano
En general solemos detenernos en las penas de la vida, nos concentramos en lo que salió mal, en los problemas que tenemos que resolver en la vida y en la oficina. Pero debemos intentar incorporar el hábito de la gratitud, agradecer por lo bueno que tenemos y que nos ha pasado. Son cosas sencillas, pero que sumadas verás que son muy importantes.
Relación entre practicar la gratitud y tener una mente sana
Una buena salud mental consiste en tener todos los aspectos de la vida en equilibrio, en estar satisfechos con nuestra vida. No siempre se logra de manera autónoma, en ocasiones son necesarios medicamentos y eso está bien. Hay que terminar con los prejuicios. Si hay gente que necesita tomar hormonas sintéticas (en el hipotiroidismo, por ejemplo), también hay gente que necesita compensar faltas en su cerebro. Es completamente normal.
Cuando practicamos la gratitud vemos la vida desde una perspectiva más positiva. Nos regocijamos con los pequeños detalles felices de nuestra vida y por lo tanto nos sentimos más felices en el día a día. Si nos detenemos en lo bueno que tenemos en casa y en el entorno nos volvemos más propensos a tener emociones positivas.
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Beneficios de practicar la gratitud
Bienestar
Si vemos la vida desde un prisma más positivo, nos sentimos más felices y en un estado de bienestar. Por el contrario, si nos detenemos en lo negativo andamos más estresados e incluso tristes.
Optimismo
Podemos practicar la gratitud con eventos del pasado, si lo hacemos constantemente nuestro futuro se volverá más optimista, porque aprenderemos a ver las cosas positivas de la vida y proyectarlas.
Superar adversidades
Ser agradecidos no significa que los problemas se van a desvanecer. Pero cuando se presenten podremos enfrentarlos de mejor manera, porque nuestra perspectiva antes la vida habrá cambiado. Conocemos mejor nuestras capacidades y ventajas y podemos pasar esos momentos de adversidad de mejor manera.
Beneficios sociales
Al agradecer por las personas que nos rodean nos sentimos más amados y amamos mejor. Nos conecta con los otros y tenemos vínculos más fuertes.
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Cómo practicar la gratitud en en día a día
Existen personas que practican la gratitud de manera natural, pero si no es tu caso hay varias maneras en que puedes hacerlo, encuentra la que más te acomode, acá te dejo algunas ideas.
- Diario de gratitud: puedes tener una libreta o una sección de tu agenda o bullet journal. Cada noche escribe tres cosas del día que te hagan sentir agradecida. Si al principio te cuesta puedes partir con una e ir aumentando, lo importante es que tengas al menos una cosa buena para destacar.
- Frasco de la gratitud: puedes tener un frasco y cada día en un pedacito de papel escribes tres cosas (o partes con una) que agradezcas. Verás cómo con los día se va llenando de cosas que agradeces.
- Para los virtuales: puedes llevar las cosas por las que agradezcas en una aplicación de notas en tu teléfono y/o computador.
- Crea el hábito en tus hijos: si tienes hijos es bueno que los críes siendo agradecidos por lo que tienen. Antes de que se vayan a la cama hablen juntos y digan cada uno cosas que agradezcan. Al principio tendrás que ayudarlos, pero verás cómo van adquiriendo el hábito.
Recuerda que la gratitud es un hábito, debes practicarlo para mantenerlo en el tiempo. Está bien que partas de a poco, pero verás cómo mejorará tu vida si lo haces a diario. Recuerda que no tienen que ser grandes eventos y puedes también incorporar cosas del pasado.
Ejemplos de gratitud
¿No sabes por qué agradecer? Recuerda que basta con los detalles, acá te dejos algunos ejemplos sencillos, sí, también valen.
- Hoy pude leer 10 páginas de un libro.
- En el desayuno mi café estaba delicioso.
- conversé con una amiga a quien no contactaba hace tiempo.
- Mi jefe me felicitó en el trabajo.
- Mi mamá está con buena salud.
- Un desconocido fue amable en el supermercado.
- Pude tener una buena educación escolar.
- La película que vi me divirtió mucho.
- El almuerzo me quedó muy bueno.
- Pude caminar 5 mil pasos en el día.
- Tengo una pareja que me ama.
- Tengo salud para jugar con mis hijos.
- Mi hijo me contó un cuento.
- Tengo un plato en la mesa.
- Tengo un techo bajo el cual dormir.
- Mi pelo tuvo un “buen día”.
- Me sentía hermosa.
- Tuve una buena idea en el trabajo.
- Conocí una nueva canción que me gustó mucho.
- Me aceptaron en el curso que quería realizar.
- Escribí un poema que me dejó satisfecha.
Y así las opciones son infinitas. Intenta que las frases no se repitan, al menos no en días seguidos, siempre encontrarás algo por lo que agradecer.
*Fuente: Mejor con Salud.
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