Se espera que durante mayo, en Francia, se comience a discutir un proyecto de ley para sumarse a los países que cuentan con licencias médicas remuneradas para mujeres que sufren de dolores menstruales. Japón, Indonesia, Zambia y España, son solo algunos de los países donde ya existen los permisos legales (pagados) en casos de dismenorrea. En Chile, esto no existe ni se ha legislado aún. Macarena Moreno, matrona de Decido Informada afirma que es fundamental contar con información adecuada en caso de dolores crónicos y consultar a tiempo porque puede haber enfermedades asociadas como la endometriosis o quistes ováricos.
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¿Qué es la dismenorrea?
Es un dolor tipo punzante o palpitante en la parte baja del abdomen y/o pelvis que se puede presentar días previos a la menstruación y se mantiene mientras dura.
La matrona de Decido Informada nos habla de las causas de este dolor que se divide en dismenorrea primaria y secundaria. La dismenorrea primaria es el dolor menstrual que no es causado por otra afección. Se relaciona con la producción y liberación de prostaglandinas uterinas (responsables del aumento del tono muscular y la disminución del flujo sanguíneo a nivel uterino) durante las primeras 48 horas de la menstruación.
Se presenta como un dolor agudo o espasmódico en la zona baja del abdomen, empieza entre 24 y 48 horas antes del inicio de la menstruación y desaparece gradualmente al final del primer día. Suele producirse en mujeres de entre 17 y 25 años y es poco habitual en edades posteriores o tras haber tenido hijos.
La dismenorrea secundaria se asocia a enfermedad pélvica orgánica. El dolor es más continuo y pesado, suele aparecer una semana antes de la menstruación, pudiendo aliviarse o empeorar durante la misma, o incluso persistir durante todo el ciclo. Se presenta con mayor frecuencia en mujeres mayores de 30 años y, especialmente, en las que han tenido hijos.
Las patologías asociadas pueden ser: endometriosis, trastorno en el cual un tejido similar al tejido menstrual se implanta en la pelvis y abdomen, lo que provoca sangrado interno y dolor pélvico cíclico, concomitante con la menstruación. Enfermedad pélvica inflamatoria, los miomas, quistes ováricos, adherencias, pólipos uterinos, malformaciones uterinas, estenosis cervical y enfermedades no ginecológicas tipo gastrointestinales y urinarias.
¿Hay otras manifestaciones asociadas?
La matrona Macarena Moreno, advierte que la dismenorrea puede presentarse no solo como dolor aislado, sino como un conjunto de síntomas que engloban otros problemas, como náuseas y vómitos, fatiga, diarrea, dolor de cabeza, mareo, dolor de piernas, ansiedad, irritabilidad, depresión e hinchazón. Estas manifestaciones pueden llegar a representar un deterioro del estado físico y psíquico en las mujeres que las sufren de forma periódica.
¿Cómo podemos abordar el dolor menstrual?
Es importante buscar el origen para descartar alguna patología asociada, como en los casos de dismenorrea secundaria, afirma la experta. Se pueden utilizar algunos analgésicos (antiinflamatorios no esteroidales AINE), que disminuyen las prostaglandinas, lo que contribuye a la disminución de los cólicos menstruales. Los anticonceptivos hormonales combinados: como píldoras, parche e inyectable, el efecto se ejerce a través de la disminución de la cantidad de sangrado “menstrual” al regular la capa interna del útero (endometrio), lo que favorece la disminución y regulación del dolor.
Hay algunos más eficaces para disminuir el dolor como los anticonceptivos que contienen Dienogest (progestina sintética). También están los anticonceptivos de progestina sola, como el dispositivo intrauterino (DIU) o el recientemente lanzado Sistemas Intrauterino (SIU), conocido como Levosert 1. Para tener una orientación inicial y si tienes dudas sobre tu salud sexual, puedes acceder a una consulta online sin costo en decidoinformada.cl donde se entregan consejos y se deriva al especialista correspondiente según la condición de salud y sintomatología de la consultante.