Que hay de nuevo
Mi (mala) experiencia en Regias Spa
Este año comencé con un importante cambio de hábitos (que espero que sean, realmente, hábitos) que incluyen comer mejor y hacer ejercicio. Sí, lo típico. Pero en serio. De enero a marzo bajé 5 kilos, todo un logro, así que quise apoyar ese proceso con algún tratamiento estético.
Fue así como vi un volante pegado en un poste de mi calle que promocionaba masajes reductivos a pocas cuadras de mi casa (¡al final igual era como media hora caminando!). Había visto y cotizado varios lugares, al final me decidí por otro tipo de tratamiento, pero esto de los masajes siempre me dio vueltas. Así que ver esto, que estaba relativamente cerca, que no era tan caro… bueno, me lancé.
¿Cuánto me salió?
Sé que les interesa saber cuánto desembolsé en Regias Spa. Así que les voy a contar TODO. Fui a una evaluación, donde te dicen lo que tienen, tú les dices lo que quieres y ven qué se puede hacer. A mí me convencieron con masajes reductivos para el cuerpo completo, de muslos a brazos. Las 10 sesiones me costaron $250.000 y ellos te hacen comprar una faja que me costó alrededor de $55.000 (tenían un descuento en marzo, se supone).
Sí, Regias partió como una tienda de fajas colombianas, que bordean los $60.000, les va muy bien con eso y decidieron abrir otra sucursal que incluye este spa. Así que, en total, me gasté poquito más de $300.000.
¿Qué tal las sesiones?
Después de pagar les conté a unas amigas lo que había hecho, y lo primero que me dice una es: “ve que no te dejen moreteada, eso no tiene que pasar”. Me puse a leer y, de hecho, eso decía en todas partes, que no te dejen moretones. Si hay moretones es error de la masajista, etc.
Primera sesión… les juro que fue un dolor enorme, hacen algo que está muy de moda que es la “maderoterapia”, básicamente te hacen masajes con implementos de madera. Cuando me los pasaron por los muslos me dolió infinito. Fue HORRIBLE. Y por supuesto que quedé llena de moretones ahí.
En la segunda sesión le comenté a la chica que me hacía los masajes y… me da vergüenza lo que me respondió. Me dijo que los moretones le indicaban que la célula grasa estaba explotando y el masaje daba resultado. ¿Es broma? Los moretones solo indican que me rompió un montón de capilares. Me siguió doliendo infinito la sesión dos y tres.
Además de eso, esta misma chica un día me preguntó si yo creía en Dios. Le dije que no, y les juro que me dio un sermón. Me dijo que su deber era decirme que Dios sí existe y que es lo más grande del universo. Yo solo la escuchaba, pero loco, no corresponde esa conversación.
A la cuarta sesión iba muy decidida a decirle que los masajes me estaban doliendo demasiado, que iba por un mejoramiento estético y terminaba más fea llena de moretones (a estas alturas estaban también en la espalda y el abdomen). Pero cuando llegué había otra chica. Así que le dije a ella. Ese día la nueva mucho más delicada, así que no sufrí ni me dolió. Pensé que todo había mejorado. A la primera nunca más la vi, creo que la echaron.
Pero a las sesiones siguientes me siguió doliendo muchísimo y, simplemente, no estaba dispuesta a pasar por todo ese dolor. Así que a la sexta sesión se lo dije. Prefería sacrificar resultados, pero no quería más dolor. Me cambiaron las cuatro últimas sesiones por masajes relajantes. Pero solo tres porque eran más caros (mentira, había una promoción en marzo, aún era marzo, donde los masajes salían $24.000 y si yo pagué $250.000 significa que cada una me salía $25.000). Pero ya solo quería terminar con eso así que acepté.
Los masajes relajantes obviamente no me dolieron, fue bueno, pero tampoco fueron la gran maravilla. Es un ratito de masaje y después te dejan tapada haciendo nada.
Entonces, en resumen, gasté un montón de plata sin ver ningún resultado. Se supone que a las pocas sesiones iba a ver algún cambio, pero nada, no vi nada. Por lo mismo tampoco quería seguir sufriendo, al menos hubiese mejorado algo. Y ahí tengo una faja carísima que es súper incómoda de usar y probablemente nunca vuelva a ponérmela. A ver, las fajas son buenas y tienen para postoperatorio que sirven mucho, pero yo las encuentro demasiado incómodas y para mí no van.
Como se habrán dado cuenta, no recomiendo Regias Spa. No me he hecho masajes en otros lados así que no puedo comparar, pero chicas, no vale la pena sufrir así solo por una cosa estética. Simplemente, no vale la pena.
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