Vida y Panoramas
Las nuevas tecnologías en lavadoras y secarropas: cómo la innovación optimizó la experiencia del lavado en el hogar
Hace poco más de un siglo, todos los miembros de un hogar debían hacerse cargo del cuidado y el lavado de sus prendas de vestir. Debían acercarse al río, o quitar bastante agua del pozo (si es que poseían uno) para luego pasar una importante cantidad de tiempo frotando, enjabonando y enjuagando sus ropas. Para muchas personas dentro de una civilización medianamente avanzada, hacer algo así parecería ser inconcebible.
La realidad nos indica que las tecnologías y las innovaciones del día a día se encargan de hacernos la vida mucho más fácil. En la actualidad todos los productos, sobre todo los electrodomésticos, llegan a las puertas de nuestros hogares con la capacidad de cumplir decenas de funciones diferentes y hasta extravagantes cuando, hace no mucho tiempo, solo ofrecían dos o tres básicas. El caso de la hoy aclamada lavadora secadora no es la excepción, ni mucho menos.
Una breve historia de la evolución de las lavadoras
El secreto de la centrifugación como herramienta ideal para lavar la ropa data de mitades del siglo XIX, cuando varios inventores patentaron diferentes máquinas con intención de que fueran utilizadas en casa por las amas de casa europeas. Las innovaciones eran enormes para su tiempo, como la posibilidad de calentar el agua a gas en la misma máquina, o la incorporación de una manivela para hacer girar la caja de madera.
Sin embargo, no fue hasta que Alva John Fisher, un ingeniero norteamericano, creó la primera lavadora a motor en 1906. Aunque no se trataba de una lavadora secadora samsung como las modernas de hoy, se trató de un invento que cambió la vida de millones de hogares en el mundo a partir de 1920, cuando la máquina de Fisher comenzó a fabricarse en serie con la inclusión del hasta ahora utilizado tambor mecánico.
Fue la compañía Savage Arms Corporation la que creó e incluyó de forma aparte un aparato encargado del secado de la ropa que también trabajaba a partir de los efectos de la centrifugación. Aún así, en aquellos tiempos ese invento no fue muy exitoso: para muchas personas, su costo no valía lo suficiente cuando, en comparación, era más fácil simplemente tender la ropa al aire libre por un tiempo.
Es a partir de la década de 1960 en la que las lavadoras comenzaron a denominarse como “automáticas” y hasta se fundaban lavanderías que existen hasta el día de hoy. En estos mismos años se crearon las lavadoras de tambor horizontal, las cuales terminaron con los dolores de espalda comunes que eran provocados por las más antiguas. Esta clase de lavadoras son las más comunes en la mayoría de los hogares de clase media del mundo.
Lavadoras y secadoras hoy: variaciones y diferencias
Las lavadoras y secadoras eléctricas son, después de los refrigeradores, los electrodomésticos más vendidos del mundo. Con el paso del tiempo, sus fabricantes estudiaron los comportamientos de la sociedad y cómo la variedad de hogares hace una gran diferencia en cuanto a la elección de una lavadora secadora LG y de varias otras marcas. Después de todo, no es lo mismo una casa donde vive alguien solo, que la de una familia compuesta por padres e hijos.
Sin embargo, algo que todas las lavadoras tienen en común es que son esenciales para reducir la ardua tarea doméstica de lavar ropas en grandes cantidades, ofreciendo además varias funciones y especificaciones para hacerlo relacionadas con el tiempo de lavado. Hablamos de las formas: si utilizan lavandina o jabón, si se hace un lavado con agua fría o caliente, si lavan diferentes materiales y muchas variaciones más que hacen, al fin y al cabo, la diferencia en sus precios.
Las lavadoras y secadoras de los últimos tiempos están construidas de manera tal que la limpieza de nuestras prendas sea tan rápida que parece cosa de magia. A su vez, se trata de máquinas que ahorran energía (aunque siempre se debe revisar la etiqueta de eficiencia energética), y que prometen un servicio de excelencia con una garantía prolongada que puede durar hasta dos e incluso tres años según la marca.
A fin de dar una idea aproximada de la rapidez de estas máquinas, por lo general una lavadora con secadora cumple ambos servicios en dos o tres horas, aunque tienen funciones dedicadas a ropas con simples manchas o marcas que pueden necesitar tan solo una hora.
A pesar de que los secados nunca son perfectos, la humedad que queda en la ropa es ínfima y, en un clima con poca humedad, pueden secarse de forma rápida en poco tiempo.
Las lavadoras secadoras horizontales
Si nos encontramos en una tienda y le decimos al vendedor que buscamos una lavadora, lo primero que nos preguntará es si queremos una lavadora de carga frontal (también llamada horizontal) o una de carga vertical. Este es el primer paso antes de elegir nuestra lavadora nueva y es necesario tener en cuenta ciertos puntos antes de tomar una decisión, pero antes, veamos las cualidades básicas de estos dos tipos de lavadoras.
La lavadora de carga frontal es la más común y la más requerida en los mercados por la mayoría de la gente. Estas suelen ser más pesadas y macizas que las verticales, pero también ofrecen muchas ventajas. Una lavadora y secadora LG de carga horizontal es usualmente la que ofrece un mayor ahorro energético, algo tenido muy en cuenta dentro de las casas donde viven familias numerosas y que necesitan varios lavados cada semana.
Esto puede hasta duplicarse si en el hogar viven niños que necesitan lavar el uniforme de la escuela cada dos o tres días. El ahorro energético se puede encontrar en la etiqueta de eficiencia energética que nombramos anteriormente y que todos los electrodomésticos poseen por obligación. Este ahorro no es exclusivamente eléctrico, ya que hay lavadoras que gastan hasta un 50% menos de agua, mientras otras derrochan mucho más.
Las lavadoras frontales son las más versátiles por excelencia debido a la gran variedad de tareas que pueden cumplir. A su vez, estas máquinas suelen permitir una carga más alta y abultada que otras del mismo tipo, ahorrando así espacio y abarcando más prendas cuando necesitamos lavarlas, aunque nunca se recomienda llenar hasta el tope ninguna clase de lavadora.
Otro punto de vista que puede apreciarse de las lavadoras de carga frontal es que el lavado de la ropa en sí sea mucho más delicado, dado que su funcionamiento centrífugo hace que la ropa gire hacia arriba y, en medio de esa subida, caiga de nuevo al fondo con suavidad. En este sentido, los lavados son un tanto más lento pero la limpieza de la ropa sigue siendo excelente.
A diferencia de otras lavadoras secadoras en oferta, las horizontales promueven una carga sencilla de la ropa a través de una compuerta que se ubica al frente del dispositivo. Esto puede ser complejo para las personas de edad avanzada, aunque para la mayoría de las personas es considerado el mejor mecanismo de lavado. Usualmente, estas se instalan en sitios como patios, jardines o terrazas, siempre protegidos de la lluvia y el sol.
Finalmente, debemos discutir dos contras que todos deberían tener en consideración: el mantenimiento y el precio. Las lavadoras secadoras, por lo general, pueden acumular moho en la goma de su compuerta y, si no se encuentra en una superficie estabilizada, su motor puede dañarse. El mantenimiento de estos aparatos debe hacerse cada dos años, aproximadamente, y no suelen ser económicos a menos que la garantía siga vigente.
Lavadoras secadoras independientes e integrables
Las lavadoras independientes son aquellas que poseen las mismas características que hemos descrito en párrafos anteriores. La única diferencia es que estas pueden ser colocadas en el sitio más cómodo de nuestra casa, siempre y cuando exista una vía donde el agua que expulsa pueda fluir hacia uno de nuestros drenajes. Las lavadoras integrables, por otro lado, son bastante diferentes por un motivo exclusivamente estético.
No es extraño que los mercados se encuentren vendiendo lavadoras integrables en números abismales: son ideales para camuflar dentro de los hogares, tanto que en algunos casos parecen ser parte de la decoración original de una casa. Generalmente encontramos estos artefactos bajo la encimera de la cocina, tapada por una puerta y conectada al desagüe del agua.
Al igual que una clásica lavadora y secadora 2 en 1, las lavadoras integrables pueden cargar con mucha más cantidad de ropa que otros tipos; en algunos casos, esta cantidad puede llegar hasta los siete u ocho kilos. Al final del día, la única diferencia entre las lavadoras independientes y las integrables es la posibilidad de cada familia para instalarlas de la manera que sea más provechosa posible.
Lavadoras portátiles
Aunque no son tan populares, existe un target en el mercado de lavadoras para las personas que se mueven de forma constante en Chile o incluso internacionalmente: las lavadoras portátiles. Estos pequeños aparatos sirven para hacer lavados de emergencia para aquellos que no tienen tiempo de llevar su ropa a una lavandería; no pueden cargar mucho peso, pero son ideales para aquellos que acampan o pasan unos días en un hotel.
Hablando de los pesos de estas máquinas, las lavadoras portátiles apenas pueden llevar uno o dos kilos de ropa, pero tienen dos grandes ventajas: en primer lugar, existen tanto lavadoras como lavadoras y secadoras y; en segunda instancia, son increíblemente fáciles de instalar sea donde sea que nos encontremos, tanto al aire libre como en un hotel, hostal o casa de alquiler.
Lavadoras verticales
Las lavadoras de carga vertical son una segunda opción para las familias con hogares más reducidos en espacio, dado que son dispositivos más angostos. Sin embargo, este hecho no implica que sean menos efectivos en el lavado y secado que los horizontales. En la actualidad existe al menos una lavadora secadora lg 10.5 kg, entre otras marcas, que es capaz de cumplir con todos los modos de lavado y secado existentes.
En los casos de las lavadoras verticales la ropa se introduce por la parte superior, favoreciendo a la salud de nuestra cintura y columna vertebral, algo que las convierte en máquinas convenientes para las personas más ancianas y para aquellas que sufren de diferentes discapacidades motoras o corporales.
A pesar de que las lavadoras verticales no suelen proveer a sus usuarios con las diversas funciones que tienen las horizontales, siguen teniendo una capacidad sobresaliente a la hora de lo que limpieza y secado se trata sobre nuestras ropas. Estas máquinas pueden cargarse con hasta ochenta litros de agua y pueden cambiarse de lugar fácilmente ya que se ajustan bien a cualquier ambiente.
Muchas de las lavadoras verticales incluyen un sistema de secado muy efectivo que alcanza las mil revoluciones por segundo que, al finalizar el ciclo, dejan a las prendas de vestir preparadas para secarse al aire libre y para luego ser planchadas. Naturalmente, gastan mucha más electricidad y litros de agua que las lavadoras de carga frontal. Aún así, la elección siempre depende del tipo de hogar y familia que van a utilizarlas.
Aspectos técnicos para tener en cuenta para elegir una lavadora
Cuando visitamos una tienda en donde venden lavadoras, antes de escuchar a los vendedores es muy importante que seamos nosotros los que revisemos las especificaciones de los aparatos que queremos comprar.
Estas tiendas están obligadas a exponer carteles que indican todo lo que necesitamos saber de ellas: los rpm (o revoluciones por minuto), los programas de lavado que poseen (cantidad y tipos) y la capacidad de carga que tienen en kilos.
Consideramos que comprar una lavadora secadora samsung ecobubble o de cualquier otra clase es una inversión necesaria para mantener la limpieza de nuestra ropa y nuestro cuerpo. De tanto en tanto, los precios pueden asustar, pero una vez hecha la compra las personas descubren que ese gasto valió la pena.
Las lavadoras secadoras y todas sus variaciones buscan dueños día a día. ¿Qué estás esperando para actualizar tu hogar?
0 comments