¿De chicas alguna vez se imaginaron su vestido de novia? ¿Y de qué color era? Seguramente blanco, ya que es el color por excelencia de cualquier matrimonio occidental (sí, es cierto, cada vez se usan más otros colores, pero sigue siendo el típico color). Sin embargo, no siempre fue así.
El vestido de novia blanco
La reina Victoria se casó en 1840 y llevó un vestido blanco, algo muy normal en estos días, pero no para esa época. Fue una de las primeras en casarse con ese color. Normalmente las novias llevaban azul, rosa o el color que les gustara y generalmente el vestido volvería a usarse (hoy en día, ¿dónde más podrías usar tu vestido de novia?). Incluso las mujeres de clases más bajas elegían negro.
La reina Victoria sería una inspiración para las bodas que vendrían, aunque seguían prefiriéndolo las mujeres de clase más alta, esto porque, como dije, solía usarse más veces, entonces un vestido blanco, muy difícil de lavar en esa época, pronto se vería amarillento y no podría llevarse más. Eso era un lujo que pocas podían darse.
Vestidos de novia de Mark Zunino.
De todos modos con los años el uso del blanco para la boda fue expandiéndose y en los años 20’ era cada vez más normal llevar este color para casarse. Además con las guerras mundiales las clases se fueron difuminando y el blanco en el vestido de novia pasó también a las clases medias y bajas.
Vestidos de novia de Vera Wang.
De ese modo el blanco se convirtió en el color por excelencia para llevar al altar y se le asociaron ideas de pureza y virginidad, pero estos valores se le atribuyeron después (y de ahí nace el “y de blanco la patuda).
Si bien el color blanco se había instaurado, el corte iría variando de acuerdo a las épocas y personalidad de la novia. No era necesario el vestido de novia largo con la gran cola (más típico de la realeza, como se vea en las imágenes), si no que los cortes cambiaban. Aunque es más tradicional casarse de largo también se pueden llevar vestidos cortos o trajes.
Por lo tanto, hoy por hoy el color blanco se asocia a la novia y usará un, generalmente, carísimo vestido, para llevarlo solo unas cuantas horas.
¿Tú ya estás casada? ¿Cómo era tu vestido? ¿O cómo te gustaría que fuera? ¡A compartir y comentar!
Fuente: Worsley, Harriet; 100 ideas que cambiaron la moda; Barcelona: 2011.