En ocasiones anteriores les he hablado sobre el cuidado de distintas partes del cuerpo: manos, codos, párpados, pestañas. Y es que si bien el cuerpo es un todo que hay que tratar con respeto, cada zona tiene diversas complejidades, por eso hoy veremos el cuidado de pies.
Cuidado de pies
Los pies tienen que soportar todo el peso de nuestro cuerpo cada día, por eso es una piel más gruesa y que forma más callosidades. Si bien ahora en invierno no usamos sandalias que los muestren es necesario darles un mimo especial todo el año, para que se mantengan perfectos. Intenta hacer una rutina de cuidado al menos una vez a la semana, si puedes hacerlo más seguido será mejor. Piensa además que será un exquisito momento de relajo.
Baño caliente de pies
Calienta agua y ponla en un balde o recipiente grande donde quepan tus dos pies (yo uso esos donde se remoja la ropa). Prueba el agua y ve que esté caliente, pero puedas soportar la temperatura. Agrega al agua sal gruesa o sales de baño, introduce los pies y déjalos unos 20 minutos. Tus pies se sentirán más descansados.
Si tienes ayuda para que te masajeen te gustará más 😉
Lima la piel muerta
Para que tu rutina de cuidado de pies sea perfecta es necesario eliminar la piel muerta. Con una lima para pies o piedra pómez retira con suavidad la piel muerta. No te excedas, hazlo con cuidado. Esta parte de la rutina hazla una vez a la semana.
Exfolia los pies
Una vez que retiraste con la lima o piedra pómez la gran parte de la piel muerta, enjuaga los pies y usa un exfoliante. Uno de cuerpo te vendrá bien. Aprovecha de masajear tu pie para que se relaje. Al ser la piel de los pies más gruesa puedes usar el exfoliante dos veces a la semana.
Hidrata
Luego de la exfoliación enjuaga los restos de producto y seca bien tus pies. Luego aplica una crema hidratante, en el mercado existen específicas para pies que son más untuosas (L’Occitane y Burt’s and Bees sé que tienen). Vuelve a masajear. Lo ideal sería hacer esto cada noche antes de acostarse. Si no puedes hacerlo siempre, al menos intenta unas tres veces a la semana. Luego de poner la crema usa calcetines para que el calor haga que la crema se absorba mejor. A algunas personas esta sensación les molesta, pero te acostumbrarás.
Elige el cazado correcto
Es importante que tus zapatos sean cómodos. Esto no es parte de una rutina, ¡sino de la vida! Cuando usas calzado apretado creas heridas en los pies (ampollas y callosidades son reacciones a un maltrato). Por eso la mayoría de tus zapatos deben ser lo más cómodos posible. Ok, si te encantan esos tacones que te destrozan los pies, úsalos una vez al mes y luego consiéntelos con masajes.
Ejercita los pies
Leí que existen ejercicios que ayudan a los pies, no es necesario ir al gimnasio para realizarlos, así que dale. Rota una pelota bajo tus pies, haz rotaciones de tobillos y camina en puntillas (todo con los pies descalzos). Hazlo de vez en cuando mientras estás en casa.
Resumamos la rutina de cuidado de pies
Entonces, anduve mezclando cosas, pero resumamos. Una rutina semanal debiese incluir: Baño caliente, limar, exfoliar, hidratar. Eso es lo básico. A eso agrega tres o cuatro veces a la semana: Baño caliente, exfoliar, hidratar, ejercitar. Y siempre usa el calzado más cómodo posible. No agrego el ejercicio en la rutina semanal porque es algo que debiésemos hacer más seguido y antes de los mimos especiales.
¿Quieres lucir tus pies en verano? ¡Sigue este cuidado de pies!
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*Imágenes de Pinterest.
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