IQCLM: Hombreras

Mi mamá tiene por ahí ropa vieja guardada. De cuando tenía 20 o 30 años. Unas faldas de lana muy típicas de los 70’ y sí, algunas chaquetas y hasta un minivestido con gigantescas hombreras. Al principio las hombreras eran exclusivas del armario masculino, pero en 1931, Elsa Schiaparelli, diseñadora contemporánea de Coco Chanel (que no obtuvo la misma fama con el correr de los años), diseñó un traje de hombros anchos para mujer.

Como siempre fue Hollywood con sus estrellas quien se apropió del look de hombreras anchas para sus películas y desde ahí se fueron haciendo populares. Las hombreras anchas contribuían a que la cintura se viera más pequeña. Algo que pareciera que buscamos hace siglos.

Con el New Look de Dior las hombreras desaparecieron un tiempo y volvieron en gloria y majestad en los ochenta, mucho más extravagantes. Fueron además las mujeres trabajadoras quienes las llevaron para hacer frente a un mundo que era de los hombres. Por eso eran estructuradas e imitaban el vestuario masculino.

Sería ya en 2009 con Balmain que volverían a la palestra (aunque siempre han tenido sus altos y bajos), pero mucho más femenina, con formas más delicadas. Hoy se pueden encontrar en algunas colecciones y la verdad es que me gustan, otorgan una silueta distinta y entretenida.

¿Y a ti? ¿Te gustan las hombreras? ¿Tienes alguna prenda con ellas? ¡A compartir y comentar!

Fuente: Worsley, Harriet; 100 ideas que cambiaron la moda; Barcelona: 2011.